Baldomero Alejos nació el 27 de febrero de 1902. Quedó huérfano a los 6 años, viajando a Lima hacia la segunda década del siglo XX para trabajar como ayudante en el estudio de Diego Goyzueta, artista y fotógrafo limeño. Tiempo después inauguró su primer estudio en La Victoria para luego trasladarse a Barranco. La inauguración en 1924 de la carretera La Mejorada que unía Ayacucho y Lima, motivó a Baldomero a viajar a esta ciudad y establecerse permanentemente en Huamanga, lugar donde formó su familia y desarrolló su arte. Tras ubicar su estudio fotográfico en diversos lugares, finalmente lo estableció en el Jirón Bellido, junto a la casa familiar. Su vida fue dedicada enteramente a su trabajo: de día tomaba las fotografías con luz natural y de noche o en los ratos libres se dedicaba al retoque fotográfico. En 1976, víctima de una penosa enfermedad, fallece en Lima. Hoy en día su obra ha sido expuesta en el Perú como en el mundo, por su gran calidad artística y el valor cultural e histórica de la misma.
Las fotografías de Baldomero Alejos fueron recogidas desde el año 2000 en el archivo del mismo nombre, donde son conservadas como documentos históricos y culturales de Perú.
Tomadas desde 1924 hasta 1976, documentan los procesos de transformación y modernización de la sociedad tradicional peruana. No en vano, el maestro de la luz captó en ellas 50 años de vida social, civil, religiosa y cultural de la sociedad ayacuchana, tanto en su esfera privada como pública.
Baldomero Alejos es considerado, junto a sus contemporáneos Courret, Chambi y los hermanos Vargas, uno de los máximos exponentes de la fotografía peruana. Su legado fotográfico –de más de 60.000 imágenes– es el testimonio visual más completo y enriquecedor de medio siglo de vida social, cívica, religiosa y cultural de la sociedad ayacuchana (1924-1976). Alejos retrató a una sociedad tradicional y sus imágenes nos muestran un clima de relativa paz, con un criterio estético manejado por una perfecta simbiosis entre el color, la luz y la armonía: el juego perfecto de los claroscuros. Las personas que retrató pertenecieron a diversos estratos sociales, es por ello que a través de sus imágenes podemos vislumbrar, en total plenitud, el conjunto de la sociedad ayacuchana de su época. Su archivo constituye, en esa medida, un invalorable patrimonio cultural no sólo a nivel artístico sino también histórico.
Actualmente y hasta el 11 de Enero, una selección de 100 fotografías del Archivo Alejos, está siendo exhibida en la ciudad alemana de Berlin, coincidiendo con la celebración del Mes de la Fotografía de la ciudad.Baldomero Alejos es considerado, junto a sus contemporáneos Courret, Chambi y los hermanos Vargas, uno de los máximos exponentes de la fotografía peruana. Su legado fotográfico –de más de 60.000 imágenes– es el testimonio visual más completo y enriquecedor de medio siglo de vida social, cívica, religiosa y cultural de la sociedad ayacuchana (1924-1976). Alejos retrató a una sociedad tradicional y sus imágenes nos muestran un clima de relativa paz, con un criterio estético manejado por una perfecta simbiosis entre el color, la luz y la armonía: el juego perfecto de los claroscuros. Las personas que retrató pertenecieron a diversos estratos sociales, es por ello que a través de sus imágenes podemos vislumbrar, en total plenitud, el conjunto de la sociedad ayacuchana de su época. Su archivo constituye, en esa medida, un invalorable patrimonio cultural no sólo a nivel artístico sino también histórico.
Pagina Web del Archivo Alejos
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