Las
tradicionales peleas de toros en la ciudad de Arequipa son un
acontecimiento único en el mundo que data desde antes de 1881
(primera pelea registrada) donde afloran sentimientos de
identificación con el coraje del pueblo.
Se
recurre a ellas en incontables celebraciones, generalmente en los
pueblos tradicionales de la ciudad (Distritos de Socabaya, Yarabamba,
Characato, Cerro Colorado, etc) y sirven para animar aniversarios del
distrito o fiestas del santo patrono de la comunidad.
La
asociación de criadores, propietarios y aficionados de toros de
pelea de Arequipa (ACPATPA) organiza el programa anual de peleas de
toros siendo las más importantes las realizadas en Agosto con
motivo del aniversario de la fundación española de Arequipa. En
estas se disputa el
preciado "Astero de Plata" en sus diferentes categorías.
Este es el reconocimiento más importante otorgado a un toro de
pelea.
Los
astados que llegan a disputar este premio vienen de ganar varias
peleas oficiales y son reconocidos por los jueces y veedores del
certamen; atraviesan una ardua preparación física a cargo del sus
criadores y/o entrenadores con quienes surge una relación muy íntima
entre hombre y animal; estas personas son las únicas autorizadas a
acompañar al toro durante la pelea para darle ánimos.
Se
escoge a un toro por sus características físicas, por su carácter
y temperamento. Los toros de pelea son animales muy nobles y
obedientes que reaccionan a muestras de cariño, ánimo y enojo. Una
vez elegidos estos son dotados de un nombre y una "personalidad"
y son criados únicamente con el fin de pelear. Si un toro pierde su
primera pelea y se asusta nunca más vuelve a entrar a un coso de
pelea.
Alrededor
de la pelea ocurre una fiesta aparte donde se departe en familia, se
reúnen amigos y no faltan las comidas, cervezas y apuestas entre los
concurrentes. La pelea termina cuando un toro hace correr a otro,
pero las celebraciones y la tradición continúan por mucho tiempo
más.